Pendientes."... dicese de joya o adorno que se pone en el lóbulo de la oreja.Complementos.
Hola chicos/as,
Aquí estoy de nuevo para mostraros una colección de pendientes diseñados y elaborados con flores, resinas y enganche de plata.
Son complementarios de las sortijas y demás complementos que os presente en los post anteriores.
Antes os dejo una breve historia sobre los pendientes, que no dejan de ser unos artilugios sorprendentes, aunque con el habito nos parecen algo muy normal pero si lo pensamos realmente,¿que hacemos con algo colgado en la oreja?. Hoy en día colgado en cualquier sitio.
La historia nos lo explica.
¡ Feliz Dia das Nosas letras y buen fin de semana!
Breve historia de los pendientes. ( Hernández Torres )
El pendiente, arete, zarcillo o aro, es una pieza ornamental que sirve para adornar el cuerpo, siendo lo más habitual situarlo en las orejas.Entre los pueblos de Oriente, agujerear las orejas para introducir unos pendientes es una costumbre que viene de muy antiguo. Existen esculturas asirias de gran antigüedad en las que los pendientes ya están representados. La tradición religiosa nos cuenta que cuando Moisés construyó el Tabernáculo, las mujeres de los israelitas le llevaron como ofrenda sus pendientes. Los descubrimientos realizados en Ur sacaron a la luz pendientes pertenecientes a los abalorios de una reina, confirmando su uso 3.500 años antes de nuestra era.
Con forma de simple arete el pendiente se ha localizado en sepulturas de la Edad de bronce y existe constancia de su uso como adorno de la nariz entre algunos pueblos antiguos. El arete con su colgante aparece a menudo en los relieves de personajes asirios, pero en cambio no se observa en los de Egipto donde parece que no tuvieron mucha difusión los pendientes. Así y todo, se han hallado preciosos pendientes en tumbas de princesas de las dinastías XII y XIII y en las de faraones de la XX dinastía, entre otros. De egipcios y asirios copiaron los pendientes y su uso los fenicios, hebreos y otros pueblos orientales. La misma costumbre adoptaron griegos y romanos, fabricando pendientes de singular riqueza con aretes de oro y colgantes de gemas, perlas y pequeñas cabezas de metal, siendo su uso propio de las mujeres, tal y como sucedía en los demás países de Occidente. Sin embargo, también solían llevar pendientes los niños de Atenas y Roma, aunque en este caso solamente en una oreja. Por contra, en Oriente, los pendientes eran utilizados por ambos sexos, mientras que en Occidente (incluyendo a Israel y Egipto) eran considerados ornamentos de uso exclusivamente femenino. El uso de aretes por parte del hombre denotaba el hecho de éste era oriental.
Con el nombre de arracadas se entienden los pendientes completos y más concretamete los de gran tamaño. Fueron usuales de forma circular entre muchos pueblos antiguos tales como los egipcios, fenicios, etruscos, asirios, celtas e iberos. De estos últimos, son buena prueba algunas esculturas como la famosa "Dama de Elche", pudiendo tener la misma finalidad muchas de las placas en forma de disco de bronce repujado encontradas en sepulturas celtíberas. De labor fenicia con evidentes reminiscencias asirias son las espléndidas arracadas de oro localizadas en el Tesoro de Aliseda. Los árabes durante su ocupación en España también usaron grandes pendientes con multitud de colgantes. Un estilo que continuó en uso entre la población femenina incluso durante la Edad Moderna.
Durante el Renacimiento y el Barroco la moda de usar un sólo pendiente se generalizó por toda Europa. Pero llegados el siglo XVII y XVIII, aparentemente casi desapareció su empleo debido a la moda de usar pelucas y peinados que ocultaban las orejas. A lo largo del siglo XIX, el uso de los pendientes siguió discontinuado tanto en Europa como en América, hasta que en el siglo XX, volvió a ponerse de moda. A principios del siglo XX lo más utilizado fue el estilo prensa que no precisaba agujerear el lóbulo de la oreja. Afortunadamente, hoy día los métodos para perforar la oreja han mejorado enormemente y el proceso, además de barato, resulta en la gran mayoría de casos indoloro.